martes, 30 de marzo de 2010

OLFATO

El sentido del olfato nos permite recibir del exterior los estímulos olorosos. Este sentido, en general, está mucho más desarrollado en algunos animales que en el hombre.

En el hombre el sentido del olfato se localiza en una mucosa llamada mucosa olfativa, que se encuentra en el fondo de las fosas nasales. La mucosa olfativa está conectada a un nervio que transmite el estímulo hasta el cerebro llamado nervio olfatorio. En la parte superior y posterior de las fosas nasales está la mucosa pituitaria u olfativa, donde se perciben ciertos olores.

Igual que sucede en el caso de los sabores, existe un número limitado de olores que la mucosa olfativa puede percibir. En este caso, el número de olores primarios se ha calculado en siete, a cada uno de los cuales corresponde un perceptor olfativo particular.

El sentido del olfato está muy relacionado con el del gusto. En efecto, tú mismo habrás podido comprobar que cuando estás acatarrado la comida parece tener menos sabor. Esta diferencia se debe a que en ese momento el sentido del olfato permanece muy amortiguado, lo que también afecta a la percepción de los sabores.

Estos dos últimos sentidos, el del gusto y el olfativo, están estrechamente relacionado, por eso cuando una persona está resfriada no distingue correctamente los sabores.

Detrás de los agujeros de la nariz se encuentra el epitelio olfativo, el cual está formado por un grupo de células nerviosas cubiertas de unos finísimos pelitos, llamados cilios, y a su vez los cilios están cubiertos por unos receptores sensibles a las moléculas del olor.

Existen por lo menos 20 diferentes tipos de receptores y cada uno tiene la capacidad de sentir una determinada clase de moléculas de olor.

Cuando percibimos un olor, automáticamente se estimulan los cilios, que empiezan un proceso de señales nerviosas, estás señales llegan al nervio olfativo y éste transmite las señales al bulbo olfativo. El cerebro es el encargado de identificar qué clase de olor estamos percibiendo, a través del proceso anterior.

Las neuronas de la región olfatoria son neuronas sensitivas primarias y forman parte de las neuronas cerebrales.

Como hemos visto el proceso es complicado y sorprendente, ya que toda la acción se realiza en fracciones de segundo.

El sentido del olfato es capaz de desencadenar en nuestro organismo reacciones como: abrir el apetito, eliminar el apetito, recuerdos de ciertos momentos o personas especiales, reacciones físicas y muchas más.

La pérdida del sentido del olfato es generalmente el resultado de la congestión nasal o bloqueo de la nariz y no es grave, pero en ocasiones puede ser un signo de un trastorno del sistema nervioso (neurológico).
Es común que se presente la pérdida temporal del sentido del olfato con los resfriados comunes y las alergias nasales, como la fiebre del heno (rinitis alérgica), al igual que después de una enfermedad viral.
Algo de pérdida del olfato se presenta al envejecer. En la mayoría de los casos, no hay una causa obvia o inmediata y no hay un tratamiento.
A menudo se pierde el sentido del olfato con trastornos que impiden que el aire llegue hasta el área de la nariz donde se localizan los receptores olfativos (la placa cribriforme ubicada en la parte superior de la nariz). Dichos trastornos pueden abarcar pólipos nasales, deformidades del tabique nasal y tumores nasales.
Otros trastornos que pueden producir una pérdida del sentido del olfato abarcan:
• Demencia de tipo Alzheimer
• Trastornos del sistema endocrino
• Traumatismo craneal
• Trastornos neurológicos
• Trastornos nutricionales
• Tumores de la cabeza o el cerebro

3 comentarios:

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  2. Hace como un mes, me dio una fuerte gripe con estornudos muy fuertes,de manera que me hacia orinar, y como desde ese mismo tiempo perdí el olfato y me incomoda a que especialista puedo ir?

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  3. gracias Rosana esta muy clara e interesante tu informacion de estudios sobre el olfato.

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